miércoles, 21 de octubre de 2009

Uso seguro de Internet y ciudadanía digital responsable

La educación para un uso seguro de Internet es imprescindible. Tras varios años de trayectoria, es necesario ahora un nuevo impulso que pasa por establecerla de manera curricular en el aula y por realizar una orientación hacia la formación de plenos ciudadanos y ciudadanas digitales.


Trabajo imprescindible por una infancia en red sin riesgos


En España, al igual que en Europa y muchas otras partes del mundo, desde hace varios años y con intensidad creciente, se está trabajando para la información, la sensibilización y la formación en el uso sin riesgos de Internet y también, aunque con menor énfasis, de la telefonía móvil y los videojuegos.



La necesidad de esta labor de protección de la infancia y la adolescencia se hace evidente no sólo por los datos que arrojan los estudios referidos a estos riesgos o por el día a día que se vive en hogares y aulas sino también y, en especial, por el llamamiento que desde varias instancias se está produciendo. En el plano internacional, las Naciones Unidas dedicó este año el del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información a “Proteger a los niños en el Ciberespacio”. En el marco de la Unión Europea, en Abril pasado, la Declaración de Praga titulada “Un nuevo enfoque europeo por una Internet más segura para los niños” constataba la conveniencia de un compromiso interinstitucional de primer nivel para conseguir un entorno en línea más seguro para las nuevas generaciones.


No hay que olvidar tampoco, aunque fuera definido hace 20 años, el principio de interés superior del menor que recoge la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y que nos exhorta a evaluar cualquier intervención, incluida el desarrollo de Sociedad de la Información, desde un prisma preferente en clave de no colisión con los intereses de la infancia.


Educación para una Internet más segura desde la escuela


Tenemos que precisar el escenario para el aprendizaje, que se puede realizar tanto de manera formal como en un contexto informal. Desde luego no son ámbitos excluyentes, pero dada la importancia de la cuestión todas las recomendaciones apuntan a que se incluya curricularmente. Hace un par de meses el propio Secretario de Estado para las Telecomunicaciones, señalaba que el sistema educativo español debería contar con una asignatura para enseñar a los jóvenes a navegar por Internet con Seguridad. En la misma línea, Vivian Reding, desde la Comisión Europea, destacaba la necesidad de incluir de forma sistematizada la formación en el uso seguro de Internet en los centros escolares.



Hacia una ciberciudadanía activa y responsable


Se venía hablando de los riesgos de Internet y ahora hay que hablar de los riesgos en Internet. Antes los niños usaban Internet y ahora viven buena parte de su vida en ella. Es necesario ir evolucionando de una solución de urgencia y adecuada a esos primeros tiempos hacia una apuesta de futuro. Por lo tanto, aunque sin abandonar el enfoque de “uso seguro” que sigue siendo necesario y es más adecuado para determinados colectivos y realidades, hay que abrazar nuevas líneas de intervención con mayor alcance y proyección en el tiempo. Hay que trabajar con intensidad en la “educación para la ciberciudadanía”. Hablar de ciberciudadanía activa o de ciberciudadanía responsable es redundante en sentido estricto pero, en ocasiones conviene cualificar en lo esencial un sustantivo tan manido como versátil y abstracto.


Es claro que, en la medida en que la Red ha cobrado mayor protagonismo, por importancia e incidencia, como entorno de socialización y convivencia se hace más evidente que niños, niñas y adolescentes van a ser más autónomos y sujetos a sus propios criterios que a los consejos paternales y paternalistas de los que nos hemos venido sirviendo. Esos consejos han cumplido su misión y la siguen cumpliendo en las edades más tempranas pero van quedando insuficientes. Por ello, además de personas informadas sobre las situaciones de riesgo y las medidas preventivas a adoptar, debemos aspirar a formar plenos ciudadanos digitales que, entre otras muchas cuestiones, sean capaces de disfrutar de sus derechos en connivencia con los derechos ajenos.


Cabe destacar que detrás de este planteamiento subyacen dos imperativos:



  • Focalizar la acción en las personas y sus actitudes y no tanto en las tecnologías que utilizan. Priorizar actitudes y valores frente a conceptos y procedimientos. Las personas prevalecen y las tecnologías cambian.


  • Considerar la seguridad en la red como una condición necesaria pero no suficiente. El objetivo sobre el desarrollo integral de las personas online debe ir más allá de eludir ser víctimas de determinados peligros para procurar el desarrollo de competencias ciudadanas sobre la base de valores sólidos y habilidades para la vida.


Ciudadanía y generación digital. Retos.


Cuando se afronta una tarea como es la educación para la ciberciudadanía responsable creo necesario comenzar por hacer un replanteamiento integral desde los cimientos. No se trata de sumar un discurso adicional o de incluir una nueva unidad didáctica en el currículo de centro. Plantear formación de ciudadanos en el nuevo contexto digital presenta no pocas dificultades.



  • La dificultad de formar ciudadanos

    • El debate está en la calle. Sin entrar en valoraciones o causas, creo que sí podemos decir que hay un porcentaje más alto de lo deseable de adolescentes que carecen de las actitudes cívicas y de los valores necesarios para ejercer la ciudadanía. Quizás no podamos aprovechar mucho de las recetas usadas hasta ahora porque no han dado el resultado deseable.




  • La concreción del concepto de ciudadanía digital

    • Es posible que no tengamos claro qué significa, cómo se materializa, el concepto de ciudadanía digital para las nuevas generaciones. La vida online ha supuesto una ruptura radical con lo anterior y, en ese contexto, se han ido creando nuevos códigos y convenciones de manera permanente. El concepto de ciudadanía incluye determinados valores universales que, acompañados de las competencias psicosociales necesarias y en función de los conocimientos y circunstancias particulares, se traduce en procedimientos y actitudes. El concepto de ciudadanía puede estar consensuado en nuestra sociedad mientras que el de ciudadanía digital se está definiendo. Los diversos estudios sociológicos han constatado el comportamiento de la sociedad y su evolución pero, sin embargo, todavía estamos tratando de saber qué hacen los nativos digitales en la Red y poco o nada sabemos del porqué. Es complicado intervenir sobre lo que no se conoce bien y que tiene indicadores de progreso difíciles de obtener.



  • Sin ejemplo, presencia ni conocimiento.

    • A diferencia de otros contextos, en el ciberespacio carecemos de varias armas fundamentales para la educación, en este caso de ciberciudadanos. Por orden de importancia, se pueden citar al menos tres recursos con los que no podemos contar:


      • un comportamiento propio que ofrecer como modelo a imitar

      • la posibilidad de presencia para la orientación, ayuda o intervención

      • el conocimiento del contexto





  • ¡Qué difícil! Sin que ellos puedan aprender de nuestra actitud, sin que podamos estar ahí para echar una mano o una reprimenda y con un pleno desconocimiento de qué es y qué se hace en la Red… se antoja misión muy complicada.


  • Las características diferentes del medio.

    • Un aspecto fundamental para el ejercicio de la ciudadanía es reconocerse y reconocer al otro como sujeto pleno de derechos y obligaciones. También lo es, en el plano ya coercitivo, la existencia de límites, de normas y leyes claramente definidas que facilitan la convivencia protegiendo nuestros derechos y estableciendo las reglas de juego. En la Red todo esto es mucho menos perceptible, más difuso y etéreo: ¿quién es el otro? ¿es realmente quien dice ser?¿cuál es el límite?¿lograrán saber que soy yo?¿pagaré las consecuencias?... Ciudadanía es implicación, responsabilidad, respeto, cuidado del otro… La despersonalización y el anonimato no son los mejores aliados de la ciudadanía. La ciberconvivencia se encuentra así comprometida con mayor facilidad.




Líneas de intervención para educar ciberciudadanos.


A la vista de lo anterior, hay tres ideas que me gustaría destacar y que apuntan más a la solución que al problema:




  • Estimular los usos socialmente positivos de la Red porque ayudan a percibir el medio como una herramienta de poder, de participación, de encuentro, de intervención enriquecedora en la sociedad. Crear dinámicas que canalicen el sentimiento de pertenencia al grupo y la colaboración en torno a estos usos puede ser un extraordinario avance.

  • Situar a los propios menores como eje y elemento activo de las dinámicas educativas. Deben ser y sentirse motores del proceso de construcción de la nueva ciudadanía, de su propio contexto online.

  • Aumentar entre los adultos el conocimiento de los usos actuales de la Red por parte de los jóvenes así como de las aplicaciones más populares. Para proteger de peligros graves a un menor en la Red no es imprescindible saber de tecnología. Sin embargo, para educar un ciberciudadano se han de conocer los usos sociales y la propia realidad digital.

  • Desde luego, es grande el envite, a la altura de los cambios y oportunidades que nos está tocando vivir. Ignorarlo es irresponsable y afrontarlo con prontitud y determinación es, sin duda, la mejor inversión para nuestra inmediata sociedad. Poco hay que decir sino … ¡ánimo y manos a la obra!



Fuente: PantallasAmigas

viernes, 9 de octubre de 2009

El rastro online: lo que se publica en Internet puede ser para siempre

«Todo lo que se publica en internet es para siempre, por eso hay que cuidar mucho los datos personales que se vuelcan en redes sociales». Bel Llodrá, coordinadora del área de cibersociedad del Instituto Balear de Innovación Tecnológica y coautora del libro Cómo gestionar tu identidad en internet, repasó en el marco de los Encuentros Cabueñes 2009 los peligros de internet para los jóvenes.

-Estamos formando a los jóvenes para que sepan cómo puede afectar a su reputación la información que publican en internet. (...) les enseñamos a gestionar y rastrear la información que aparece sobre ellos en la red.

(...) internet y las redes sociales son una herramienta muy potente de socialización y si no la dominas puedes quedar fuera de los grupos habituales de pertenencia.

Para los jóvenes existe el problema de que quienes les van a contratar en el futuro son los usuarios de las redes sociales hoy, y van a conocer muy bien cómo moverse en este ámbito. En el mundo físico no nos comunicamos de la misma forma cuando estamos en un entorno familiar que cuando estamos en el trabajo. En cambio, en internet todo es más abierto y nos comportamos de la misma forma sin tener en cuenta que nos pueden estar observando.

El potencial de las redes sociales es que nos hacen mucho más visibles, para bien o para mal (...)


Fuente: La Nueva España

Presiones sociales para el ciberconsumismo de los padres

Los padres sufren presiones sociales para la compra de videojuegos y móviles, según la psiquiatra Carmen Merina quien considera que "muchos padres no soportan la presión del grupo social y sienten que son peores porque no les han comprado a sus hijos un determinado videojuego o un teléfono móvil". Añade que los casos de adicciones a los videojuegos o a internet se suelen producir en adolescentes y en adultos, aunque el origen del problema se genera en la infancia.

Según señala se propician situaciones absurdas al comprar videojuegos y otros aparatos a niños muy pequeños, en especial, en los regalos desbordantes y desmedidos de los Reyes o por la Primera Comunión.

Los juegos de ordenador o de consolas ofrecen a los niños una gratificación inmediata, por lo que les resulta más cómodo que los juegos tradicionales, en los que tienen que pensar o hacer ejercicio físico. Esta situación se produce en niños más impulsivos y, sobre todo, en menores que pasan mucho tiempo solos, por lo que necesitan una vía rápida de entretenimiento y satisfacción.

Merina recomienda que los niños más pequeños no utilicen el ordenador o los videojuegos y, a partir de ocho o nueve años, lo ideal sería que los usasen durante 30 ó 45 minutos y sólo cuando hayan acabado sus deberes, aunque matiza que "Lo importante no es el número de horas que se dedica a estos juegos, si no que el niño diversifique su tiempo".

Fuente: Soitu

Las posibilidades de las redes sociales para el ciberactivismo

Dentro de una concepción de la innovación social como un proceso inclusivo en que la creatividad ciudadana contribuye a mejorar la ciudad vivida por todos los vecinos, Juan Freire nos cuenta en su blog de Soitu cómo se están empezando a utilizar las redes sociales online (Facebook, Twitter, Flickr...) para demandar mejoras sociales, por ejemplo, luchando por la peatonalización de áreas urbanas que contribuya a la reducción del consumo de petróleo y a la revitalización del sentido de comunidad.

¿cómo esa innovación puede ayudar a revitalizar los espacios públicos? (...) la solución no es simple y pasa por la combinación de políticas que generen oportunidades, el 'empowerment' o 'empoderamiento ciudadano' basado en la acción colaborativa y el uso de la tecnología para generar redes sociales activas. Internet surge como plataforma organizativa para, en contra de algunas visiones apocalípticas que asocian al antes conocido como ciberespacio con la debilitación de la vida social, generar acciones que se trasladan a los "espacios analógicos" reforzando las redes ciudadanas.


Fuente: Soitu

Combatir el discurso del odio en Internet sin censurar

Adam Thierer comenta a raíz de un artículo publicado por Theresa Howard en USA Today titulado “Online Hate Speech: Difficult to Police... and Define.” dos cuestiones acerca de la gravedad del discurso del odio en la Red y la manera de combatirlo:

(1) "Internet es un bazar cultural, donde se encuentran expuestos todo tipo de elementos humanos: desde lo mejor a lo peor". Ahí los elementos descerebrados que promueven el odio son sólo una muy pequeña minoría comparados con la totalidad del discurso expresivo de los internautas.

(2) "Los grupos que combaten la discriminación, el racismo, la xenofobia... pueden usar la propia tecnología para señalar y combatir esas ideas". La estrategia que propone Thierer consiste es utilizar un discurso positivo para ahogar el del odio y animar a los webs a autorregularse al respecto o utilizar técnicas de detectarlo y animar a la propia comunidad online a repelerlo. Cuando la propia comunidad señala y etiqueta como objectable o recriminable un contenido, es más fácil para la gestión del web aplicar y desarrollar normas. Es lo que están haciendo por ejemploa la Liga Antidifamatoria y la Coalición Nacional de Medios Hispanos.

Según Thierer esto es más lógico que reclamar a los gobiernos a que vigilen el discurso del odio online por medio de la censura, sobre todo porque el límite no está claro y puede ser complejo definirlo, y podría interferir con el derecho a la libertad de expresión. El mejor medio para enfrentarse y marginar este tipo de discurso es como más y mejor discurso. Hay que combatir la estupidez con sentido, no con censura, concluye.

Fuente: The Technology Liberation Front

jueves, 8 de octubre de 2009

Los niños andaluces cada vez utilizan más Internet para jugar y menos para hacer los deberes

El 90,2% de los menores andaluces entre 10 y 15 años de edad utilizó Internet para trabajos escolares durante 2008, unos 348.208 niños; mientras un 82,4% lo hizo para ocio, unos 318.092, según datos recabados por Europa Press de un estudio sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en los hogares andaluces, publicado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.

El estudio refleja que el uso de Internet para ocio en 2008 ascendió un 2,6%, frente al uso para trabajos escolares, que bajó un 0,5%, entre los niños de 10 a 15 años. De modo que, en 2007, la red fue utilizada para realizar trabajos escolares por el 90,7%, mientras el 79,8% de los menores entre estas edades se conectó para ocio, juegos o música.

Fuente: Europa Press vía Que.es

miércoles, 7 de octubre de 2009

Consultan a los propios menores en un panel sobre seguridad en Internet

El panel de expertos, industria, ONGs creado a partir de la aprobación por el congreso estadounidense de la Protecting Children in the 21st Century Act, para estudiar las mejores maneras de proteger a los niños en la Red, ha realizado una audiencia de un grupo de estudiantes del área metropolitana de Washington DC para informar de primera mano acerca del estado de la protección online. Los estudiantes mostraron su conocimiento de los peligros del ciberbullying y el sexting y de las pautas básicas para protegerse en las redes sociales. Una de las chicas comentó que la única persona que te puede proteger en la Red eres tú misma.

Fuente: Mercury News

Riesgos de la identidad que nos construimos online

Advertencias y consejos de Tiffany Sawyer acerca de la identidad que vamos construyendo como ciberciudadanos:


Puede que sigas considerando a las redes sociales como algo personal, pero tus jefes, tus compañeros del trabajo, tus subordinados, así como miles de buscadores de candidatos y toda una serie de intrusos no piensan de la misma forma. Si eres empleado por cuenta ajena y mantienes cierta actividad en tus redes sociales, debes saber que un solo post, una foto e incluso una frase... pueden hacer que pierdas tu empleo.

Así que antes de hablar mal de tu empresa, de “colgar” asuntos que podrían malinterpretarse y de seguir difundiendo detalles sobre ti en Twitter, Facebook o cualquier otra red social de este estilo, asegúrate siempre de tener cubiertos estos cuatro aspectos:

1.- De tener dos cuentas o usuarios, una personal (preferiblemente con seudónimo) y otra profesional.
2.- De ajustar los niveles de privacidad de forma adecuada.
3.- De tener mucho más cuidado con lo que publicas, ya sea texto o imágenes.
4.- De ser consciente de que todo lo que subas a Internet quedará publicado y disponible a cualquiera por siempre.


Las redes sociales mal utilizadas pueden hacer mucho daño y aunque los “Social Media” traten precisamente de democracia y de transparencia, eso no significa que debemos ser transparentes en todo.


Fuente: BuscarEmpleo.es

Demandan a Facebook por permitir amenazas violentas

El abogado Jack Thompson ha interpuesto una demanda contra Facebook por las amenazas violentas que diversos usuarios publicaron contra él tras una aparición televisiva en la que hablaba de los peligros de los videojuegos, como conocido abanderado contra la violencia en este tipo de medios. Las amenazas tuvieron lugar en el grupo I Hate Jack Thompson de Facebook. El abogado reclama 120 millones de dólares tras haber solicitado infructuosamente, según ha alegado, la retirada de dichas amenazas. Thompson compara su caso con la pregunta de si Barack Obama debía ser asesinado, que fue retirada rápidamente tras su aparición en la famosa red social online.

Según la también abogada Parry Aftab, experta en riesgos de Internet, la demanda no tiene fundamento puesto que la legislación estadounidense, por medio de la U.S. Communications Decency Act, otorga inmunidad a los webs sobre lo que sus usuarios publican en ellos.

Fuente: Bloomberg